Este hermosos proyecto en forma de escuela de fútbol, en donde los chicos “aprenden jugando”
Desde un comienzo nos fue bien, con buena aceptación por parte de varios chicos de diferentes partes del barrio.
Los horarios eran martes y jueves por la tarde en tres turnos y sin competencia los sábados, así fue durante un año y medio. Por ese entonces, con el profe Franco, la idea era ir a competir pero no lográbamos concretar la idea.
Al año siguiente Franco no pudo seguir y a mi me habían ofrecido estar en la escuela de fútbol de Independiente. La oferta era buena y tentadora pero los sueños pesaron más.
Al quedarme sin profe, busque quien me ayudara y entrar en el campeonato. Corría el año 2007 y nuestra primer experiencia fue compartiendo el nombre con ESPERANZA DE LA BOCA en la liga de fútbol FEFI.
¿Se acuerdan de la primer reunión para ver si entrábamos en el campeonato? ¿y de las preguntas que surgieron?:
-¿Todos los sábados?
-Y cuando jugamos de visitantes... ¿¡lejos!?
-¿Y que pasa si los chicos pierden?
-¿Y cuanto esta la ropa?
-¿Lo tengo que llevar a fichar?, ¿Tan lejos es?
Con esfuerzo y muchas ganas el fin de esta historia fue feliz... ¡Todos dijeron que sí!
-Si al campeonato
-Si a los sábados
-Si a la camiseta, pantalón y medias
-Si a ir a fichar a los chicos (y valla si era lejo)
-Si a lo nuevo
-Si al compromiso
-PERO SOBRE TODO SI A CRECER
Por eso a todos ustedes gracias por estar desde el principio, por el compromiso, la paciencia y la confianza.
“ASOMBRARSE ES LA ESCENCIA DE LA VIDA”
Y un sábado siguió...
la locura, pero hermosa, del campeonato.
Imaginen esto: nuestra escuela de fútbol (que como máximo había jugado tres amistosos en su vida) debía enfrentarse a la primer fecha, de visitante y contra Coronel Mom, equipo que residía en la localidad de San Martín, y había sido campeón de la liga el año anterior.
A nosotros todavía no nos habían entregado las camisetas, no sabíamos lo que era firmar la planilla, (entre nosotros ni el reglamento estaba claro), no teníamos delegado (tuve que llevar a mi papá y mi señora para darme una mano).
Jugamos todas las categorías, desde la 2000 a la 1994. El resultado, más parejo fue 12 para Coronel Mom – 1 para Santa Lucía... ¡¡¡pero no saben que lindo gol!!!
En medio de eso, me di cuenta de algo hermoso: que a pesar de lo negativo del resultado en dicha jornada estábamos contentos, orgullosos, (y ¡sentaditos todos juntos!) de representar al lugar, al club y a nosotros mismos. Compartir un vestuario, una charla, un mate, un mismo color de camiseta, un mismo espacio con mucha gente alentando.. en fin jugar a ser jugadores de fútbol.
“LO IMPORTANTE NO ES QUE GANES O PIERDAS. LO QUE IMPORTA ES QUE NO PIERDAS LAS GANAS”
Lo que para muchos podría haber resultado un paso atrás en la vida de la escuela, para mi, para todos fue un PASO GIGANTE, un salto de calidad (¡Que fraseee!)
Las jornadas siguieron, todos fuimos creciendo (los goles en contra también...). Se consiguieron las camisetas, los delegados.
Gracias a ellos por gastar birome en escribir tantos goles, goles, goles... en contra (de su voluntad). Pero la realidad, creo, que lo disfrutaron igual que yo.
Llego fin de año, y con eso una vez mas la odisea de ir a buscar los premios (tres cajas enormes de trofeos imposibles de llevar en colectivo... y menos en bici). En este caso, el que ayudo fue el abuelo de los Sicaro (¡un capo! Puso el auto y los escondió en su casa) ¡No saben la campana de bronce que tiene! ¡Casi nos echan de un partido!
La fiesta fue sencilla pero muy linda.
Hubo premios al goleador, a la actitud, al presentismo (imagínense que “a la valla menos vencida” no lo pudimos entregar...)
Como cierre de esta primer etapa de la historia quiero agradecer a los primeros padres/ fundadores otra vez. Y para que nadie se ponga celoso, sin estos padres, los primeros, no hubiese sido posible y sin todos no podríamos tener este hermosos presente y alentador futuro (que estoy seguro nos espera).
Corría el año 2008, nos mudamos...
Ya con la incorporación del profe Adolfo (rescatado de los suburbios de Flores e incorporado al glamour de Santa Lucía) decidimos camibar de liga, y comenzar a competir en CAFI.
En donde nos prometieron mas legitimidad con los carnets y mas orden administrativo (aunque después no sería tan real).
Empezamos el año pintando la cancha, cambiando la camiseta (a los que compraron la vieja: ¡perdón!), agregamos materiales, pelotas, colchonetas, todo con la intención de que cada chico disfrute de la clase y venga a aprender divirtiéndose. Lo que no se cambio y siempre va a perdurar es el slogan motor de la escuela “Donde aprendes jugando”
Así fue que arrancamos la liga, se incorporó la categoría `01, se incorporaron nuevos
Padres, nuevos chicos... Se agrandaron las rondas de mate y a veces (contadas las veces) se incorporaron las facturas y/o tortas caseras (a ver chicas si este año se lucen!!!).
Hablando de incorporaciones, este año se agrandó la familia (¡ojo! No la mía)
A todos ellos: Gracias por sumarse y seguir la línea de los que ya estaban.
Una inferencia... aunque cambiamos de liga siempre todos nos felicitan por la calidad de gente que tiene el Santa Lucía FC, aparte de la facha de los profes, sobre todo Luciano.
Y seguimos creciendo...
Empezó el 2009 sin cambiar la camiseta poro si la liga ahora competimos en AEFI.
Por suerte se nos respetan los carnets, las edades y eso hace que estemos todos contentos.
Una vez mas gracias por confiar en nosotros.
Si tenemos que hacer un balance de cómo arrancamos, como seguimos y como estamos, creo que es sumamente positivo. Nosotros, como docentes nunca vimos tan bien el ánimo de los chicos, la alegría de un partido, el crecimiento personal de ellos, el desenvolvimiento y el grado de partencia que hemos logrado.
Como seres humanos, gracias a Dios, en la mayoría de los casos vemos una linda escala de valores: padres acompañando a sus hijos, enganchándose en las actividades de ellos y eso se nota en el día a día.
Este año los resultados nos acompañan pero nunca dejamos de divertirnos, siempre tuvimos en claro que lo destacable de cada jornada es la tranquilidad de los chicos, más allá del triunfo o la derrota, y creemos que el cambio de liga y la aceptación de las familias nos ayudan día a día.
Vemos un gran crecimiento en lo personal en todos los chicos.
“VENCER A LOS DEMAS REQUIERE FUERZA. VENCERSE A SI MISMO REQUIERE FORTALEZA”
seguira......